El ciudadano amante del fútbol se concentró en sus hogares, trabajos, restaurantes, centros comerciales, entre otros sitios, ilusionado con un triunfo de Ecuador ante Colombia, en Quito. Sin embargo, ni el más optimista se imaginó gritar seis goles: cuatro en el primer tiempo y dos en la segunda etapa.

Con una euforia inusitada, los aficionados cantaron los tantos de Robert Arboleda (6’), Ángel Mena (8’), Michael Estrada (31’), Xavier Arteaga (38’), Gonzalo Plata (77’) y Pervis Estupiñán (91’). En nada desalentó el gol de descuento marcado de penal por James Rodríguez (46’).

El 6-1 constituye una paliza histórica de Ecuador para festejar hasta con calentado ‘paisa’. No es habitual gritar seis goles en unas Eliminatorias Sudamericanas y ante una selección con futbolistas de jerarquía, con presencia en Europa. Es más, las estadísticas no nos favorecían.

Vicente Murillo llegó al centro comercial Racar Plaza, en la parte alta de Cuenca, confiando en festejar un triunfo. “Ni en sueños pensaba 6-1, los guambras sí sudaron la camiseta, Ángel Mena pone calidad, pausa y experiencia en la Selección. El último gol se marcó con un jugador menos en la cancha, resumió”.

Diego Ayala, quien observó el partido acompañado de su hijo de 8 años, calificó como una goleada sorpresiva y agradable. “Los chicos corren toda la cancha y el técnico sabe analizar al rival. Ojalá sigamos en esa misma senda porque la meta es clasificar al Mundial Catar 2022”.

La mayoría de los aficionados coincidía con adjetivos como “histórico, inolvidable, inigualable, espectacular, aplastante, sorprendente, grande…”. Todos regresaron a sus hogares, quienes estuvieron fuera, con la convicción de que la renovación del fútbol ecuatoriana promete grandes emociones.