Luis Andrés Chicaiza se siente privilegiado, está ilusionado con arribar a la capital azuaya y vestirse los colores del ‘Expreso Austral’. “Sé que la gente me va a recibir con los brazos abiertos en Cuenca”, dijo este jueves 28 de enero en la conferencia de prensa virtual. Su arribo está previsto para el sábado 30 de enero, en horas de la noche.

Antes de enrumbar su camino a Cuenca, de Quito viajó a Otavalo para arreglar asuntos personales y pedir la bendición a sus padres. “Ellos me han inculcado valores”. Cada año hace lo mismo antes de iniciar los entrenamientos con el equipo que lo contrata. Él vendrá acompañado de su esposa y de su bebé.

Chicaiza dijo que hubo interés de otros clubes del país y del exterior; sin embargo, aceptó la propuesta del conjunto azuayo porque fue “muy buena”. Además, por la ciudad y porque es una camiseta “con mucha historia”. Ofreció entregarse por completo, aportar con su capacidad técnica y advirtió que “vamos a dar una gran sorpresa”.

Incluso invitó a la hinchada “a soñar con nosotros que se puede conseguir algo importante”. Está optimista porque ahora llega al equipo por pedido del técnico argentino Guillermo Duró, lo que no sucedió con los entrenadores de Liga de Quito y Universidad Católica, Pablo Repetto y Santiago Escobar.

En términos generales, el objetivo de Chicaiza es mantener regularidad dentro del equipo titular para tratar de volver a la Selección nacional. Entre domingo 31 de enero o lunes 1 de febrero se sumará a la pretemporada del equipo rojo. Él dijo que ha estado trabajando con el conjunto de reservas de Liga de Quito y no tendrá problemas de adaptarse rápido físicamente.

Juan Padilla, director operativo del Deportivo Cuenca, fue el encargado de dar la bienvenida a Chicaiza. Él, cerca del final de la conferencia de prensa, anunció que este jueves 28 de enero se llegó a un acuerdo con una cláusula que bloqueaba la firma del convenio de gerenciamiento. Además, invitó a los hinchas a seguir comprando los abonos en las oficinas del club.